Hablemos de Wirikuta

©Hablemos de Hikuri 2021

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Informe Incendio en Wirikuta

Wirikuta es un sitio sagrado del pueblo Wixarika (Huichol) y otros pueblos originarios desde tiempos inmemoriales, así mismo es un área natural protegida (ANP) de carácter estatal declarada inicialmente mediante decreto administrativo en 1994 bajo el nombre “Sitio de Patrimonio Histórico, Cultural y Zona Sujeta a Conservación Ecológica del Grupo Étnico <Wirrarika> a los Lugares Sagrados y a la Ruta Histórico Cultural” 1 con una extensión de 73’000 ha, posteriormente el 27 de octubre del 2000 se revocó el decreto, estableciendo la protección y la conservación de la región como ANP bajo la modalidad de “Reserva  Estatal del Paisaje Cultural Denominado Huiricuta, los Lugares Sagrados y la Ruta Histórico Cultural del Pueblo Huichol en los Municipios de Catorce, Villa de la Paz, Matehuala, Villa de Guadalupe, Charcas y Villa de Ramos del Estado de San Luis Potosí” 2; al poco tiempo fue recategorizada en 2001 como “Sitio de Patrimonio Histórico, Cultural y Zona de Conservación Ecológica del Gurpo Étnico Wixárika, los Lugares Sagrados y la ruta Histórico Cultural ubicados en los municipios de Villa de Ramos, Charcas y Catorce del Estado de San Luis Potosí” 3 , con una extensión de 140’211.85 ha más 138.78 km lineales de Ruta Histórico Cultural pues un componente importante del área protegida son las peregrinaciones del pueblo Wixárika realizadas por antiguos caminos donde son visitados sitios sagrados naturales, culminando el trayecto en Wirikuta4  La tradición cultural wixarika se construye esencialmente en torno a una cosmovisión en la que es preciso mantener el equilibrio del mundo mediante un camino de auto sacrificio y búsqueda del conocimiento, dicha cultura consume el peyote (Lophophora williamsii) como planta sagrada dentro de su cosmovisión biocultural y ha mostrado consternación por el estado de conservación de toda el área protegida, pero con mayor preocupación por las personas en las comunidades, como por sus sitios sagrados y también por su planta sagrada. no fue hasta 2008 cuando se publicó su plan de manejo5 en el que se incluyen menciones acerca del riesgo de incendios forestales e incluso aceptan carecer de programas e infraestructura física y humana para el control de incendios y, solamente proponen realizar prevención y 
atención de los incendios forestales, cosa que evidentemente no sucede pues no se realiza ninguna actividad para prevenir incendios más allá que la redacción de notas, decretos y reglamentos que nunca se vigilan. De igual manera la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) no ha emitido las líneas estratégicas en materia de manejo del fuego de mediano y largo plazos, tampoco ha establecido los mecanismos de revisión actualización - evaluación y, tampoco ha organizado programas permanentes de manejo del fuego que le obliga la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (LGDFS)6 en sus artículos 118 y 119; Aunado a esto y, por si fuese poco lo previamente mencionado, desde inicios del año el portal de datos del sistema de alerta de incendios de la CONABIO7 (ver mapa) ha marcado el área con potencial alto en el riesgo de incendio y ninguna institución realizó actividad alguna para prevención de los mismos.

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