El nierika de Kauyumarie

Kauyumarie's Nierika 1973 ~ José Benítez Sánchez


Este es Tamatsí Kauyumarie, Nuestro Hermano Mayor Venadito del Sol, con su nierika (disco central, arriba) que simboliza su percepción dominante. Kauyumarie consiguió la vida con el nierika, al pasar por el hoyo en el centro del nierika, penetró a la capa superior del Inframundo y entró al cuerpo-templo de su Hermano Mayor Cola de Venado, Tamatsí Maxa Kwaxí. Y así se inició la vida en la tierra. Para este propósito, Kauyumarie diseño nierikate que podrían reflejar todo como un ojo de agua y también tener la calidad de penetrar la materia, como los hoyos que labró en piedra volcánica en la infraestructura de la tierra. Los primeros son simbolizados en espejos y los posteriores en los hoyos labrados en las esculturas redondas que son llevadas a los lugares sagrados de los espíritus ancestrales, o utilizadas en la fachada de los templos.

Vemos como Kauyumarie actúa en armonía con Tatéi Werika Wimari, Nuestra Madre Joven Águila de la Bóveda Celeste, encarnada en forma de águila (centro). Kauyumarie está sentado en una roca (abajo, derecha). Su cabeza está inclinada mientras escucha atentamente. Sus palabras viajan por un cordel que termina en una jícara votiva (margen inferior) y se convierten en energía vital representada como una flor blanca. Son las palabras que confió a Tatéi Werika Wimari y por eso se le pone una cesta entre las piernas; en ella recibe las palabras y está rematada por las astas de Kauyumarie, que la antepasada recibe en su corazón.

Tatewarí, el Espíritu del Fuego, escucha a Kauyumarie con las plumas que lleva en la cabeza, suspendido del borde del disco del nierika (derecha). Ambos están unidos a un takuatsi o canasto (parte central a la derecha) y las palabras de Tatewarí se representan con puntos azules y rojos en la punta de sus dedos.

Nuestro Padre el Sol está suspendido en otra parte del nierika (centro izquierda). Tanto él, como Nuestro Abuelo Fuego llegaron al borde del nierika, desde donde pudieron ver a Kauyumarie desaparecer en el centro del nierika. En éste, el color blanco representa la espuma del agua; el círculo negro la visión en la noche; el amarillo, su visión de la luz; y el rosa, la vida. Las palabras de Kauyumarie están alrededor del disco (puntos amarillos).

Los Antepasados se mantienen por medio de su kipiri (alma), con su nierika, con su ‘iyari (corazón/memoria) y con su tukari (energía vital). La deidad solar está ligada a Pariya, el Espíritu del Amanecer (figura naranja abajo y a la izquierda del águila central). Ambos están en la Tierra Sagrada donde el Sol se levanta. Ahí también se localiza el nierika de Kauyumarie y de Nuestro Bisabuelo Cola de Venado, con cuernos rojos, aparece en su templo (el espacio oscuro bajo el águila). Se le representa también como persona (frente a la figura anaranjada del Espíritu de la Aurora). En el templo está la figura de Nuestra Madre el Mar: una garza le trae un bule del que se hace una jícara votiva. La sangre del Venado Azul (al centro izquierda), da vida a las jícaras votivas y al maíz, por esto una mazorca de maíz crece hasta encontrar sus patas posteriores (margen inferior izquierdo). El camino verde encima de Venado Azul es una vena de agua sagrada para alimentar el alma. La jícara de Nuestro Padre Sol está bajo las llamas del fuego (arriba de Venado Azul) junto a la corriente de agua. De esta manera, Nuestro Padre Sol, a través de su memoria que se encuentra en la jícara, y Nuestro Abuelo Fuego, a través de sus llamas/plumas, se mantienen en acuerdo.

Al mismo tiempo, el nierika de Kauyumarie reúne la esencia divina de todas las cosas, sea en la tierra sagrada de Wirikuta, en las cuevas sagradas de Teakata, o en la región occidental de Nuestra Madre Mar. Nuestros Antepasados se reúnen en el nierika y Kauyumarie está en todas las regiones: el primer mundo de Watetiapa, el Inframundo; el segundo mundo de Heriepa, la Tierra; y el tercer mundo de Taheimá, el Cielo. En efecto, el nierika de Kauyumarie acoge al mundo entero.

Watákame, el primer cultivador (izquierda arriba), fue compañero de Nuestros Antepasados. Dos bules con agua cuelgan de su cuello y las flores que lo rodean simbolizan palabras que no domina. La sangre del borrego representado frente a Watákame fue la primera que se derramó para permitir que las palabras de Kauyumarie descansaran. La flecha emplumada sobre su cabeza encarna el espíritu que sale de ella. La roca sobre la cual se sienta Kauyumarie es en Xapawiyemetá, donde la lluvia emergió del cielo por vez primera. La serpiente (margen derecho) es la lluvia que surge de un árbol y se eleva transformándose en el Espíritu de la Lluvia (figura superior derecha). Xaapa, este árbol de la lluvia, dio vida a los Espíritus de Nuestros Antepasados y alimenta a Kauyumarie a través de sus raíces.

Explicación y traducción por Juan Negrín según la grabación con José Benítez Sánchez.
Fotografía y texto ©Juan Negrín 1974 -2024, Derechos digital e empresa reservados.

Año de creación
1973
Material del objeto
Materiales y técnica
Madera triplay, Cera de Abeja de Campeche, estambre de lana
Dimensiones
Anchura
1.22m.
Altura
1.22m.